La lagrima en la mejilla del tiempo

Cinco y media de la manhana y me levanto como una centella. Es de esas veces que no hace falta el despertador, cuando duermes con un ojo cerrado y otro medioabierto por la ilusion. Es mi manhana con el Taj Mahal, o la lagrima en la mejilla del tiempo como la definio Tagore (gracias Oscar!). Me ducho con agua fria, como siempre desde que estoy en India, me visto y subo rapidamente a la terraza en el atico de mi pension, pues presume de una vista fantastica. Y ahi esta, imponente. Apenas esta amaneciendo, uno de los momentos magicos para ver el Taj. Desafortunadamente durante esta epoca a menudo el alba llega con bruma, lo que impide ver brillar con los primeros rayos de sol a esta joya de marmol blanco. Pero no importa. Ya impresiona desde la distancia. Desde ahi le saque mis primeras fotos. Luego camine hacia el monumento, que abria a las seis de la manhana, la mejor hora para comenzar a disfrutarlo.

Botella de agua y esta vez una bolsita de medio litro de leche fresca para mi desayuno, mientras me dirijo a la puerta Este para entrar en los jardines que conducen al Taj. Las autoridades indias conocen la importancia del monumento y lo hacen notar tambien a nuestros bolsillos: la entrada para los extranjeros cuesta 750 rupias, que puede que en Europa no sea mucho, pero en India con ese dinero se pueden comer mas de 20 menus del dia. Pero... es el Taj... y pague hasta con alegria.

Una vez en el interior del espacio que rodea al mausoleo, entrando desde la puerta Este, me encontre con un gran arco de entrada a traves del cual ya se veia a unos 100 metros el suntuoso edificio al completo. Ufff... no hay palabras. No se cuantas veces lo he visto desde ninho en mis preciados libros de "Las Maravillas del Mundo". Creo que todos lo hemos admirado desde pequenhos. Pero a pesar de ello impresiona muchisimo por su blancura, por su grandeza y sobre todo por su belleza. Contemplarlo en vivo no tiene paragon. La emocion que senti por estar delante suyo fue muy grande, no solo por los factores esteticos, sino tambien por toda su carga simbolica, por sentir mi suenho cumpliendose ante mis ojos. De todas formas siempre llevo conmigo una pequenha espina que se me clava un poquito en momentos como ese. Bueno, en este caso un poquito mas porque hablamos del monumento al amor por excelencia, y a mi me falta siempre Kelly que es con quien mas desearia compartir todas estas emociones.





Las personitas que estaban a la puerta del mausoleo casi ni se distinguian tan diminutas y empequenhecidas por la inmensidad del edificio. Y desde ese momento en que lo vi ya a lo lejos, pero sin ningun obstaculo entre nosotros, respire hondo y me tome todo el tiempo del mundo para caminar entre los jardines que lo rodean y disfrutar de el desde todas las vistas habidas y por haber. Cuando por fin pude tocarlo, lo abrace durante unos segundos y cerre mis ojos, y hasta le di dos besos pidiendole algun deseo. No se por que lo hice, me salio de dentro. Pero el momento desde luego merecia cualquier extravagancia.





Mi visita duro mas de 3 horas y podria aun haber durado mas. Mientras salia por el mismo arco de entrada me gire y le di las gracias al Taj por hacerme emocionar, y al Universo por haber conspirado una vez mas a mi favor. Que el suenho continue, no?