19 mayo 2008

El lugar donde viven las estrellas...


Marce sabía muy bien cómo aprovechar el fin de semana que teníamos a disposición. Llevaba años escuchando de su boca las maravillas de ese pueblecito llamado Barreal. Asi que yo a pesar de mi desconocimiento del lugar no opuse ninguna resistencia, sabía que algo muy bueno debía de esconderse allí. El viaje en colectivo desde San Juan duró 4 horas durante las cuales no paramos de escuchar a la bendita Mona Jiménez. Toda una lección intensiva de folcklore argentino de pura cepa.

Cuando bajamos del colectivo Carlos, propietario de La Querencia junto a su esposa Adela y ambos amigos personales de la familia Luna, nos esperaba en su camioneta para acercarnos a su preciosa posada. El día era radiante pero eso no era en nada especial. Barreal tiene cerca de 340 días de despejado sol al año. Las nubes se pagan muy caras por aquí. La posada de tan solo 6 habitaciones era linda como ella sola.

La casa construida en un solo piso y toda encalada tenia un aspecto campechano y muy acogedor. Las vistas a la cordillera de los Andes impresionantes. Pero pronto me di cuenta de que eso no era ni mucho menos el punto fuerte de la posada: la exquisita atención y trato de Adela y Carlos lo son casi todo allí. Como comprenderéis, todo un lujo para mi vistos los lugares modestos donde suelo parar.


Aquella tarde la pasamos caminando por los alrededores del pueblo, disfrutando de las maravillosas vistas y el buen clima. Aunque Marce tenía otros propósitos en mente: estuvimos buscando semitas, que es un pan tradicional de la zona cocido en horno de barro. Cuando finalmente Adela en La Querencia nos ofreció semitas recién hechas comprendí el por qué de la desesperación de mi hermano.

Se hizo de noche. Se apagaron las luces, y se encendieron las estrellas. Llevo recorriendo el Mundo más de 400 días, a veces por parajes inhóspitos y alejados de la civilización. Siempre tuve curiosidad por observar los cielos en aquellos lugares. Algunos de ellos me dejaron imagenes de cielos limpios y estrellados, como la noche de Munnar en India, o la de Tongariro en Nueva Zelanda. Pero no estaba preparado para ver aquella desmesura. Una vez más la casualidad me regaló la noche perfecta, en este caso de Luna Nueva. Hasta la Luna se escondió para darle todo el protagonismo a sus compañeras de noche. Marce y yo salimos de La Querencia y caminamos unos diez minutos para alejarnos lo más posible de toda luz por pequeña que fuera. Nuestros ojos comenzaron a habituarse a la oscuridad y a medida que eso sucedía las estrellitas iban apareciendo por todos los sitios. Después el cielo de Barreal se hizo merecedor de ser pintado por Van Gogh. Infinitos puntitos brillantes se esparcían por el cielo en todas las direcciones.



Las constelaciones eran visibles como nunca, y la Via Lactea se podía apreciar en todo su esplendor. La Cruz del Sur que tanto me ha acompañado en los últimos meses y que pronto abandonaré también estaba allí. No puedo explicar la belleza de semejante espectáculo, y maldije celoso una y otra vez contr
a los habitantes de Barreal por poder disfrutar de él cada noche. Por primera vez en mi vida, fotografié un cielo estrellado.

Amaneció tan despejado como el día anterior, cosas de la rutina de Barreal. Esta vez Marce había preparado una cabalgata por los alrededores. Nunca en mi vida había montado antes a caballo, así que fue otro estreno prometedor. Acompañados de un simpático guía cabalgamos por los alrededores de Barreal y subimos a un precioso cerro, con los Andes siempre por testigos.


Cuando llegó la tarde nos escapamos con Max, guía turístico de Barreal y también amigo de la familia Luna, a ver la famosa Pampa del Leoncito. Es un lugar muy especial. Imaginaros una superficie natural plana y arcillosa secada y agrietada por el sol de 4 kilómetros de ancho por 13 kilómetros de largo. Ni un solo obstáculo, piedra, árbol o cualquier otra cosa que se interponga entre la Pampa y tu. El desnivel máximo en toda la superficie es de 6 o 7 centímetros. No existen referencias espaciales y se pierde la noción de lo que es lejos y lo que es cerca. Ideal para hacer juegos con la cámara de fotos.

También es un lugar perfecto para practicar carro-vela, pero en estos días no había viento. Por una vez no me voy a dar de afortunado, aunque creo que ya tuve bastante. En la Pampa se filman muchos anuncios de coches aprovechando el paisaje mágico y esa enorme pista de pruebas natural, como también llegan de todos los rincones del mundo a intentar batir récords de velocidad en coches casi supersónicos.

Y sin darnos cuenta, como siempre pasa que estás disfrutando tanto, nos llegó la hora de partir y de dejar Barreal, este lugar tan mágico con noches de gala y lindos paisajes donde se encuentra esa preciosa posada de Carlos y Adela. Ellos nos mimaron con su amabilidad y esos desayunos tan estupendos.


Como veis la comida es un argumento que en Argentina es imposible de evitar. Por suerte en el viaje de regreso la Mona no apareció y nos dejó tranquilos. Fue la única alegría del regreso.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Dave!

Qué bien lo has estado con Marcelo, se nota que lo has pasado en grande, aunque en ese lugar y con esas noches estrelladas es imposible no disfrutar de todo lo que te rodea.

Las fotos son increibles.

Un besazo enorme

Yeyu dijo...

q buenas fotos como siempre!!!
y divertidas.
y si, en argentina no se piensa en otra cosa q no sea comer"!!! parece q es la unica forma de agasajar a la gente.
y la mona gimenez, q se puede decir!!!! hay q tener paciencia para 4 hs con esa music!jajjajajaa
besos

INMA dijo...

SIN PALABRAS.
FOTOS PRECIOSAS.
Se de alguien que te tiene mucha envidia, envidia sana, eh???????.
Yo por ejemplo, pero más mi hermana con las ganas que tiene de estar por donde tu estas....

BESITOS Y SIGUE ASI, DISFRUTA A TOPE DE CADA MOMENTO.

TE ESPERAMOS POR ESPAÑA.

... cumpliendo mi sueño de dar la Vuelta al Mundo! :o) dijo...

Hola Auxi,

me alegro de que te gustasen las fotos. Hay alguna que de verdad me gusta muchisimo. Los cielos ya te digo, son algo alucinante.

Besos!

... cumpliendo mi sueño de dar la Vuelta al Mundo! :o) dijo...

jejeje... jessy, la Mona es la Mona. Es mi idola la Monita Jimenez! jajaja

Besos!

... cumpliendo mi sueño de dar la Vuelta al Mundo! :o) dijo...

Hola Inma!

Me alegro de que te gustasen esas fotos. De verdad que Argentina es alucinante por los 4 costados. Tendrás que venir algun dia!

Besos!