02 marzo 2008

Viajando en primera clase.

Se me ocurren un montón de maneras de viajar, pero hay una que acabo de descubrir y que me esta regalando momentos inolvidables no solo relacionados con las cosas que veo y que estoy vivenciando cada día. Y es que hay muchas veces que la meta de un viaje es el propio viaje en si, no lo que nos espera.


Hoy no os voy a hablar de Nueva Zelanda, sobre la que tengo infinitas cosas que contar, sino que voy a hablaros de nuestra querida Burger King. Para mi es toda una experiencia viajar de esta manera, a bordo de una furgoneta que es ya mi casa, y la casa de mis amigos los Korsakoff. En principio la idea de la furgoneta, o campervan, que esta muy extendida en Nueva Zelanda, era una forma de conseguir alojamiento y transporte baratos. Pero admito que mis amigos y yo estamos disfrutando no solo del ahorro que nos proporciona, sino de toda la aventura que representa.


Desde que abro los ojos por la mañana, veo las cortinillas y esos cristales empañadisimos, giro mi cabeza y a menos de 20 centimetros veo la cabeza de Wladimir Schmidt. A veces todavia escucho los ronquidos, a escasos 40 centimetros de mi del otro Korsakoff, Wladimir Krell. Entonces sonrio. Y a veces me rio casi en silencio para no despertarles. Como veis suelo ser el primero en despertar.

Lo primero es abrir la ventanilla lateral, a ver como se presenta el dia. Bien, mal, regular... todo puede pasar aqui en Nueva Zelanda incluso en verano. Abro la puerta corredera, porque yo duermo en el lado izquierdo, y lanzo mis chanclas (quinto par) al suelo para saltar sobre ellas en calzoncillos. No hay problema... aqui no hay absolutamente nadie. Bueno, esta mañana estabamos en un area de descanso al lado de una carretera general, asi que pasaban mas coches que de costumbre, y algun pervertido me ha pitado a mi y a mis calzoncillos de euro. Que le vamos a hacer? Creo que estaba irresistible...

Los Korsakoff al oir la puertecilla ya suelen desperezarse. Me apodero de la llave y enciendo la radio para empezar el dia como es debido. Me adecento en el asiento delantero, y vamos preparando el desayuno. Abro el porton trasero, donde estan nuestras provisiones basicas, nuestra "cocina", con nuestro fregadero. Preparo el muesli en tres boles muy verdes y saco la leche de la neverita. El fogon portatil se monta en un instante, y tambien su caja de carton cortavientos (patentada por nosotros). Pongo el agua a calentar para el te (cafe para el señor Schmidt). Los Korsakoff ya estan en pie, montan la mesita y las sillitas. Entonces tomamos nuestro desayuno. Hoy es un nuevo dia en cualquier lugar perdido en Nueva Zelanda.


Despues del desayuno, fregamos enseguida con una gran coordinacion. Y entonces, arrancamos nuestra Burger con destino a alguna parte.


Cuando se acerca la hora de la comida, buscamos un lugar adecuado donde parar y preparar nuestro picnic. Basta que sea tranquilo y que no tenga ninguna señal de prohibido acampar, por si las moscas. Entonces cocinamos lo que haga falta... arroz, pasta, patatas.... o arroz, pasta y patatas... a veces hasta salchichas en pepitoria como diria Laki. Cuando vamos de compras medimos muy bien nuestros gastos para poder invertir el dinero en actividades que por aqui son tan caras.


A veces... como en la vida real, tenemos que ducharnos. Y es toda una aventura, pues no se nos ocurre pagar para ducharnos, asi que hay que utilizar el ingenio. Normalmente nos colamos con toda picardia en alguno de los muchos albergues y salimos hechos unos Casanovas. Yo he cometido la osadia de bañarme en alguno de los preciosos lagos del lugar... Que quede entre nosotros. Toda una aventura, como digo.


Y asi trascurre nuestro viaje. Es sorprendente lo coordinados que estamos mis amigos y yo para hacer todas las pequeñas tareas de la "casa"; somos unos perfectos amitos y la verdad es que lo disfrutamos. Por si fuera poco, cuando terminamos nuestras labores lo que nos queda es... Nueva Zelanda. Casi nada.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que alegria saber que estas bien, y lo mejor es ver como disfrutas de todos los momentos,de todas tus experiencias por mas diferentes que sea, y con la facilidad que tienes para hacer amigos, y la suerte de encontrar buenas personas, se ve que te diviertes, la pasas bien eso y es lo importante, todas estas experiencias te ayudan a crecer mucho mas como persona, estoy muy contenta por ti, te quiero mucho.
muchos besos
Kelly.

Anónimo dijo...

Que divertido suena todo, un día en la furgoneta, eso ya es toda una aventura.

Se nota que estas disfrutando de cada uno de los minutos de tu viaje, y ahora más aun, que vas en primera clase, jejeje

Un saludo enorme, es un placer volver a saber de ti.

Muaka

Yeyu dijo...

dave! q buen viaje!!!! inigualable la burguer king!!!!
esos 2 deben estar tan locos como vos y suerte q te los encontraste y pegaron la misma onda para poder viajar
besos y bueno tb a los Korsakoff!!!
hermosas fotos como siempre

Angel dijo...

Hola Dave, que bueno tener noticias tuyas. Ya veo que os lo estáis pasando genial.

Seguid disfrutando!!!

Anónimo dijo...

Después de haber hablado contigo por teléfono y de leer tus escritos todos ellos interesantes creo que tus aventuras son fantásticas y con la compañía que llevas en la furgoneta tiene que ser una gozada el compartir día a día el viaje con esos compañeros y por lo que cuentas os repartís bien las tareas espero que en el viaje hayas disfrutado como hasta ahora lo has hecho un abrazo y besos y también para tus colegas que sigaís disfrutando.

amodo dijo...

Dave: eres un fenomeno, tio. He descubierto tu blog por el post que dejaste en "que sabes de" hablando maravillas de la Panasonic FZ18 que compraste en Hong Kong. Supongo que las fotos de Shangai y de Sidney estan tomadas con ella.
Estoy de acuerdo contigo, efectivamente el "camino es la meta" y en él está el premio.
Brindaré con un tinto Rioja por tí.
Buena suerte y feliz viaje. Carlos desde Vigo.