10 noviembre 2007

Las Aventuras de Nacho y Dave...

En un momento perfecto, encontré un compañero de fatigas casi perfecto. Mi ya amigo Nacho, después de compartir algunos días en K.L. (Kuala Lumpur) quedo satisfecho cuando le explique mi plan para llegar a Borneo, pasando por Melaka y por supuesto, por Singapur, y se convenció para que viajáramos juntos.

Melaka, la primera parada, es una preciosa ciudad junto al mar y que guarda en sus entrañas numerosas huellas de su pasado colonial, primero portugués, después holandés y por ultimo británico.


Allí llegamos Nacho y yo, con las pesadas mochilas. Nuestra primera acción coordinada fue un autentico fracaso: buscar alojamiento. No encontrábamos algo que se ajustara a lo que queríamos, unas veces porque la pensión cerraba la puerta de noche y si no llegabas a tiempo te quedabas fuera, otras veces demasiado cara... Y así estuvimos caminando un montón de tiempo, no había suerte. El colmo fue que cuando llegamos a un lugar aparentemente bonito y que estaba bien de precio. Me encargue yo de subir a ver la habitación (doble), y todo parecía perfecto. Después de confirmar, subimos ya con nuestras cosas y teníais que haber visto la cara de Nacho cuando descubrió que la cama era matrimonial, y bastante pequeña por cierto! Jeje... E imaginaros, que casi no nos conocíamos entonces... Confieso, para el bien pensado que me quiera creer, que acostumbrado como estoy a viajar solo, vi la cama y ni me di cuenta de que esta vez estaba buscando para dos! Y no para Kelly y para mí precisamente... (Bueno, a mi madre no se lo digáis, eh? Confirmadla que cuando duermo con Kelly lo hacemos en habitaciones separadas... no me vaya a desheredar...). Así reculamos, y finalmente encontramos un lugar estupendo donde quedarnos. Eso si... caminamos como cosacos en el intento.

Pasear por Melaka es estupendo. Sus antiguas iglesias, placitas y edificios emblemáticos a veces te hacen olvidar donde estas. Podrías pensar que volviste a Europa en algún momento. Pero no, en cuanto ves uno de los graciosos y equipados rickshaws de Melaka sales de dudas, o cuando te cruzas gentes de tan distintas etnias. La comida no deja de ser uno de los atractivos allí. Os voy a explicar cuál es el mejor lugar para comer no solo en Melaka, sino en cualquier lugar de Malasia: el "food court".

El food court es básicamente un gran espacio donde se agrupan mesas y sus sillitas, rodeadas de pequeños restaurantitos que ofrecen cada uno un tipo de comida diferente, y en su conjunto ofrecen infinidad de posibilidades. Uno llega allí acompañado, y no hay por que pedir la comida en el mismo restaurantito, sino que si a uno le gusta comida india, se va al puesto indio, y si al otro le gusta chino, o malayo, o sopa, o lo que sea, pues se pide la comida en otro lado. Las mesas son todas compartidas. Generalmente hay un solo puesto de bebidas también. Los precios? Un euro y quedas a gusto. Dos, y casi te habrás dado un banquete. Bebida incluida, por supuesto. Así de bien y de barato se come en Malasia, como en casi cualquier parte de Asia.

En otro de nuestros "aciertos" fuimos a ver un espectáculo de luz y sonido recomendado en la odiosa Lonely Planet. Jeje... aguantamos apenas 15 minutos... era demasiado tostón y demasiado previsible. Aproveche para contar a Nacho algunas de mis batallitas como animador, preparando espectáculos mucho más impresionantes y divertidos que ese raquítico show Melacano.

El tiempo finalmente lo recuperamos con un cine, y con unos bolos. Aquí no tuve piedad. Como buen campeón que soy, de seis partidas que jugamos, arrase en cinco y le deje la de la honrilla a Nacho, para que fuera contento a dormir.

El tiempo compartido con Nacho fue divertido. Ambos nos parecemos en muchas cosas, y aunque él es mucho más viejo que yo a sus 33 anos, nos entendemos bien. Nacho ha sido tan valiente que soño con aprender ingles y ni corto ni perezoso se fue a cumplir su sueño, 6 meses a Canadá, después de pedir una excedencia de un año en su trabajo. El resto del tiempo lo está empleando en viajar. Finalmente, cuando regrese a su Madrid, también habrá circunvalado el globo como yo, solo que en dirección contraria.

Y como siempre... el tiempo corre, vuela y navega. Hay que seguir adelante, buscando nuevas emociones. Los días en Melaka fueron aprovechados.

Y ya en el autobús con destino a la cuadriculada Singapur pensé en Kelly una vez mas mientras me dormía.

7 comentarios:

Yeyu dijo...

ey dave!!!! gracias x presentarme a nacho ;) pero me sigo quedando con el australiano!!!!
me encantaron estas fotos, preciosos lugares.
q bueno q siempre te encontras con algun compañero de viaje piola q te siga en tus locuras,bueno son otros locos lindos como vos!!!
aunque quiereas dormir con ellos!!!JAJJAJAJAJAJ
cuidate y q EL SUEÑO CONTINUE

Anónimo dijo...

Hola Dee, un beso. Silvia.

... cumpliendo mi sueño de dar la Vuelta al Mundo! :o) dijo...

Hola Jessy!

jejeje... pues de nada por presentartelo. A este paso vas a tener problemas para decidir con cual de mis companeros de viaje quedarte!

Gracias y un beso! :)

... cumpliendo mi sueño de dar la Vuelta al Mundo! :o) dijo...

Hola Silvia!!

Muchos besos y cuidate mucho! A ver si un dia de estos me envias un email!

Besitos!

Yeyu dijo...

x ahora sigo fiel al australiano ;)

Unknown dijo...

Dave te encuentras con Russell Crowe y no se te ocurre otra cosa que llevartelo a un hotel con camas matrimoniales, que dira Kelly de esto, esta bien que la extrañes pero no hay que llegar a esos extremos jajajaja :-P

... cumpliendo mi sueño de dar la Vuelta al Mundo! :o) dijo...

jejeje... lo de Russell Crowe Nacho no se lo cree mucho! Y bueno.... jeje... lo que nos reimos con la historia de la cama!